La energía fotovoltaica es una forma de energía solar que funciona convirtiendo la luz del sol en electricidad. En los últimos años, la fotovoltaica se ha convertido en una de las fuentes de energía de más rápido crecimiento y en una parte importante del mix energético mundial. En esta guía exploraremos las razones por las que la energía fotovoltaica es una inversión sensata y sostenible.
- Cambio climático y contaminación
El cambio climático y la contaminación son dos de los mayores retos a los que nos enfrentamos hoy en día. Los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas son fuentes importantes de emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y contaminan nuestro medio ambiente. La energía fotovoltaica es una fuente de energía limpia que no produce emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, contribuye significativamente a proteger el medio ambiente. Instalando sistemas fotovoltaicos, puede reducir su huella de carbono y contribuir a reducir el impacto del cambio climático.
- Independencia de los proveedores de energía
Una de las mayores ventajas de la energía fotovoltaica es su independencia de los proveedores de energía. La mayoría de los proveedores de energía obtienen su electricidad de combustibles fósiles y, por lo tanto, tienen fluctuaciones en los precios de la energía y dependen de otros países. Con los sistemas fotovoltaicos, sin embargo, usted puede producir su propia energía e independizarse de los proveedores de energía. Además, puede ganar dinero inyectando la electricidad sobrante a la red o almacenarla y utilizarla más tarde.
- Ahorro de costes
Otro atractivo de la energía fotovoltaica es la posibilidad de ahorrar costes a largo plazo. Aunque la inversión inicial en sistemas fotovoltaicos sigue siendo relativamente alta, el coste de la instalación se ha reducido considerablemente en los últimos años. Además, en la actualidad existe un gran número de programas de subvenciones y ventajas fiscales que apoyan el uso de sistemas fotovoltaicos. Además, al ahorrar en costes energéticos con el tiempo, puede recuperar su dinero e incluso obtener beneficios a largo plazo.
- Avances tecnológicos
La tecnología fotovoltaica ha avanzado enormemente en los últimos años. La eficiencia de los sistemas fotovoltaicos ha mejorado y los precios han bajado. Además, ahora existe una amplia gama de productos fotovoltaicos adecuados para diferentes aplicaciones. Por ejemplo, hay módulos solares especialmente diseñados para su uso en tejados o en zonas con espacio limitado.
- Contribución a la economía local
Los sistemas fotovoltaicos también suponen una importante contribución a la economía local. La instalación de sistemas fotovoltaicos requiere mano de obra y servicios locales, lo que contribuye a la creación de empleo.
¿Cuáles son los costes?
El coste de un sistema fotovoltaico depende de varios factores, como el tamaño del sistema, la calidad de los componentes y el tipo de instalación. En general, sin embargo, puede decirse que el coste de un sistema fotovoltaico ha bajado significativamente en los últimos años.
El coste de un sistema fotovoltaico medio puede oscilar entre 5.000 y 15.000 euros. Sin embargo, esto depende en gran medida del tamaño del sistema, que a su vez depende de la cantidad de electricidad necesaria. Un sistema pequeño que genere unos 1-2 kWp de potencia y se utilice para autoconsumo puede instalarse por tan sólo 5.000 euros. Para un sistema más grande que genere más de 10 kWp de potencia y también vierta electricidad a la red, los costes pueden llegar a 15.000 euros o más.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el coste de un sistema fotovoltaico depende a menudo de las subvenciones gubernamentales y los beneficios fiscales. En muchos países existen programas especiales de subvenciones o beneficios fiscales que pueden apoyar la compra e instalación de sistemas fotovoltaicos y reducir los costes. Por lo tanto, es aconsejable informarse sobre las posibles subvenciones y ventajas fiscales antes de adquirir un sistema fotovoltaico.
Además, también existe la opción de arrendar o alquilar un sistema fotovoltaico, lo que reduce los costes iniciales. Sin embargo, con estas opciones hay que tener en cuenta que a largo plazo se tienen costes más elevados que con la compra del sistema. Por lo tanto, es aconsejable sopesar cuidadosamente las ventajas y desventajas de las opciones de leasing o renting en comparación con la compra.
¿Cuándo se amortiza un sistema?
El periodo de amortización de un sistema fotovoltaico depende de varios factores, como el tamaño del sistema, la eficiencia de los módulos, la calidad de los componentes y el nivel de los precios de la electricidad. En general, sin embargo, puede decirse que un sistema fotovoltaico suele amortizarse entre 7 y 12 años.
Esto significa que el ahorro en costes de electricidad conseguido gracias al uso del sistema fotovoltaico suele compensar los costes de compra e instalación del sistema en este periodo. Una vez transcurrido el periodo de amortización, podrá conseguir un ahorro a largo plazo en los costes de electricidad y, posiblemente, incluso obtener beneficios de la venta de la electricidad sobrante.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el periodo de amortización depende de muchos factores y, por tanto, puede variar de un caso a otro. Una planificación cuidadosa y el asesoramiento de un experto cualificado pueden ayudar a optimizar el periodo de amortización y maximizar el ahorro a largo plazo.